Los jugadores deberán ayudar a Max el granjero a cultivar todas sus hortalizas, pero ¡cuidado!, porque si te sale un gusano pierdes toda la cosecha y además deberás intentar cosechar antes de que llegue el cuervo al huerto y se coma todas las hortalizas.
Es un juego cooperativo donde todos los jugadores trabajan para conseguir juntos un mismo objetivo. 
No tiene idioma concreto por lo que es perfecto para jugar y practicar vocabulario en el idioma que queramos, además de trabajar aspectos psicopedagógicos cómo la cooperación, motricidad, y la orientación espacial.